Venta controvertida Este es el polémico reloj de Hitler que se ha subastado por más de un millón de dólares

Dejemos la política, por favor, de lado que al final se nos va de las manos ….

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Podría ser perfectamente un Reverso original. Es una época en la que Jaeger-LeCoultre todavía no era una marca sólida, por decirlo de alguna forma. Fabricaban relojes como Jaeger, calibres como LeCoultre, y también con el nombre personalizado de joyerías, distribuidores, o terceras marcas. Así, se pueden ver reversos con ambos nombres, sin él (solo Reverso), o con el nombre de Tiffany, Cartier, Patek…
De hecho, los primeros Reversos salieron con calibres que no eran de LeCoultre, sino de Tavannes (Cyma), por lo que también hay Reversos con la marca Cyma.
Con la asociación ya bien asentada entre Edwin Jaeger y Antoine LeCoultre fue cuando se empezó a utilizar el nombre de marca que hoy conocemos.

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Efectivamente, Cormac,

Quien no conoce la historia, está condenado a repetirla.

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Efectivamente,
Jamás hago caso de rabinos, obispos, papas, mulás, gurús, etc.

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A mi también me ha chirriado. Creo que si le sacamos toda la miga al asunto, creo que Hitler ni lo olió.
Aunque supongo que habrá certificados y tal, pero no me cuadran muchas cosas.

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Por supuesto,

Y que quede claro que el primero con los reversos fue CYMA (Tavannes).
Estuve a punto de hacerme con un CYMA pre-reverso, pero me lo arrebataron en una subasta.
CYMA, un grande que tenemos olvidado y que sumó muchos puntos de partido en la relojería mundial.

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El presidente de la casa de subastas, Bill Panagopulos, defendió la subasta y señaló que el comprador fue un judío europeo.

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A mi me da que se lo puso un día que tuvo de compra compulsiva / regalo y al día siguiente lo tenía ya puesto en el área de compra-venta, poco uso, como nuevo trasera corporativa :rofl:

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Hombre, eso de que Cyma fue el primero que fabricó Reversos es discutible. Tavannes fabricó calibres para los primeros Reversos de 1931, que llevaban la marca Reverso, Jaeger, y pocos con la marca Cyma.
Que llevaran ese calibre no quiere decir que fueran Cyma. Yo me inclino a que el acuerdo incluiría que Tavannes pudiera utilizar las cajas fabricadas por Jaeger, marcando los diales como Chma, Tavannes o lo que quisiera, mientras Jaeger utilizaba sus calibres.
Una vez empezaron a usar hacia 1933 los calibres LeCoultre, el mismo calibre que se utilizaba también en el modelo Uniplan, abandonarían ese acuerdo.

Y hasta aquí mi teoría, que puede estar equivocada :sweat_smile: . Pero vamos, si Cyma hubiera fabricado enteramente los primeros Reversos, ya se habrían encargado de cantarlo a los cuatro vientos durante su época dorada. Y mira que me gusta la marca, mi único reloj intocable en la caja es el Cyma de oro de mi padre… :

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Puede que fuera un regalo de vete a saber quien, pero que lo llevara encima para uso diario, nada de nada.
A.H., solo era fanático de un reloj y por supuesto hecho en Alemania, A.Lange & Söhne.
El resto, Laco, Stowa, etc., le daban igual.

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En esa subasta se ofrecieron tres relojes, el de Hitler que menciona el artículo, sobre el que volveré más adelante, y dos más. Uno había sido propiedad de Otto Skorzeny y se trataba de un regalo de Mussolini por el éxito de la Operación Roble (“Unternehmen Eiche”), intrépida operación de rescate en la que un comando de Fallschirmjäger (paracaidistas) liberó al Duce de su encierro en el Hotel Campo Imperatore, en el Gran Sasso italiano, en septiembre de 1943 (precisamente un 12 de septiembre). El otro reloj fue propiedad del agente especial del la unidad de contrainteligencia del ejército norteamericano (CIC), First Lt. Robert E. O’Neil, uno de los que interrogaron a Skorzeny cuando fue hecho prisionero al final de la guerra.

El reloj de O’Neil era un Jaeger-LeCoultre Triple Fecha en oro rosa, probablemente con un movimiento calibre 474/A de cuerda manual, con caja de 36 mm. Su número de serie, 335275, lo fechaba alrededor de 1945. Con una venta estimada de entre $4.000 y $6.000, se acabó vendiendo por $2.750.

El reloj propiedad de Skorzeny se trataba de un Chronographe Suisse de doble registro, con caja de oro de 18 quilates, de la década de 1930. La configuración 12-6 de los registros, indicaría que el movimiento es probablemente un calibre Venus 171, a diferencia de los movimientos Landeron y Valjoux utilizados en la mayoría de relojes Chronographe Suisse de este tipo en las décadas de 1930 y 1940. En el reverso está grabada la letra “M.”, un facsímil de la primera letra de la firma de Mussolini. Debajo de la inicial se puede leer: “12 - 9 - 1943 - XXI”, que indica la fecha de la brillante incursión en el Gran Sasso, el 12 de septiembre de 1943, así como el año del “reinado” de Mussolini, siendo 1943 su vigésimo primer año en el poder. En el reverso aparecen también tres sellos de calidad: un sello de pureza de oro de 18 quilates, la cabeza de mujer “Helvetia”, que indica la fabricación suiza, y el número “132” dentro de un contorno en forma de yunque. Con una venta estimada entre $15.000 y $20.000, se acabaría vendiendo por $35.000.

Este reloj fue aportado a la subasta junto con el anterior porque estaba en posesión de la familia de Robert E. O’Neil y es que la historia de los relojes de Skorzeny, como la del propio personaje, se lee como una novela de espías. Cuenta el alemán en su libro de memorias, La guerra desconocida

A partir de octubre de 1943, el Duce me envió para todos los paracaidistas que habían aterrizado en el Campo Imperatore y para mis 16 Waffen SS, relojes de oro de pulsera que llevaban grabados en la caja, la famosa M. Los oficiales recibieron cada uno de ellos un cronómetro. El Duce me ofreció, junto con el reloj de pulsera y el cronómetro, un reloj de bolsillo de oro con la M en rubíes y la fecha: 12-9-1943, grabada en la caja. Me fue sustraído en 1945 por los americanos.
[Ediciones S.A., Madrid 1976]

Según relató O’Neil, Skorzeny había sido capturado por hombres adscritos a su unidad y llevado a un campo de prisioneros en Ratisbona. Allí, un agente encubierto del CIC fue puesto en confinamiento junto a Skorzeny, quien se sospechaba intentaría escapar y huir a Sudamérica (lo haría finalmente en 1948, estableciéndose en España). El agente se ganó su confianza y convenció a Skorzeny de que él pronto sería liberado y que entonces podría ayudarle desde fuera. El alemán le entregó los tres relojes que le había regalado Mussolini: el cronógrafo, un elegante reloj de pulsera Wintex y un reloj de bolsillo con incrustaciones de rubí, todo ello para que sirviera de prueba a los demás de que el agente estaba trabajando directamente para Skorzeny.

Según continúa O’Neil, el agente fue a visitar entonces a la esposa de Skorzeny, sin duda mostrándole los relojes a modo de prueba, y consiguió que le proporcionara información sobre varias posibles rutas de escape (las famosas rutas de ratas o “ratlines”. Posteriormente se creería que Skorzeny era la cabeza de ODESSA en España, pero eso ya es historia para otra ocasión). Poco después la misión se interrumpió, probablemente en parte debido a la suficiente información proporcionada por la esposa de Skorzeny y otras personas. O’Neil afirma que después de que el caso “estallara”, las “joyas” y otras posesiones personales de Skorzeny (incluido el reloj Wintex) le fueron devueltas a su propietario, todo excepto el cronógrafo que se ofreció en esta subasta. A caballo de la subasta también se publicó un viejo video doméstico de 1985 en el que el veterano O’Neil relata la historia y concluye advirtiendo a su hijo: ‘They’ll probably come looking for them…You’re not going to publish this…’

No obstante, del reloj de bolsillo con incrustaciones de rubí nunca más se supo, al parecer jamás se entregó a Skorzeny, pero, ¿qué pasó con el Wintex? De éste sí que podemos afirmar que le fue devuelto a su propietario. Acabaría siendo heredado por su tercera esposa, Ilse Finckenstein Skorzeny, al fallecer su marido en 1975. Ilse siguió residiendo en el barrio madrileño de Tres Cantos, pero poco a poco fue despojada de su fortuna por varios estafadores y oportunistas tanto de España como Estados Unidos. Trabó amistad con un influyente hombre de negocios que trató de obtener su ayuda legal y financiera. En el momento de su muerte, en 2002, Ilse estaba en bancarrota y vivía en una residencia de ancianos mantenida por la caridad de su amigo. Fue finalmente el hijo de este hombre de negocios quien, en 2013, ofrecería para subasta el famoso Wintex. Con una venta estimada de entre $15.000 y $20.000, acabó vendido por $9.000.

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Fue una de las posesiones más preciadas de Skorzeny. Se trata de un reloj con caja de oro, segundero a las 6, un dial en dos tonos, marfil y con una banda exterior de color cobre sobre la que están impresos seis números romanos que representan las horas. En el reverso del reloj está grabada nuevamente la letra “M” y debajo de la inicial la inscripción: “12 - 9 - 1943 - XXI”, que ya se descifró más arriba. En el borde de la tapa figura el número de serie del reloj, “227852”. La marca “Wintex” fue una de las varias utilizadas por Rolex, registrada por el fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, el 7 de marzo de 1927.

Luego sigo con el reloj de Hitler que también tiene su interés.

(continuará…)

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Que gozada!!! No digo mas

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De verdad, yo alucino con muchos de vosotros… :clap:t3: :clap:t3: :clap:t3:

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Este artículo es somero, pero hay bastantes enlaces

este de la Langepedia Tambien lo cita

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Este Skorzeny fue un comando de las Waffen SS de los de película. Infiltración, acción, desprecio por la muerte…una vida de película

Nada que ver con las Totenkopf que dirigían los campos de exterminio

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Es curioso compa, porque desde luego hace tiempo que me leí las memorias de Otto Skorzeny, pero no recuerdo para nada a ese tal O´Neil. Sólo coinciden en que desde luego se escapó del campo de concentración como relata con sorna al final, y aquí vemos:

Si bien el propio Skorzeny al final de la guerra se entregó él mismo junto con algunos de sus leales.

Sacado de aquí.

Saludos !

Añado: Además en un campo de prisioneros todos los reclusos eran sometidos a exhaustivos registros y cacheos por lo que guardar por lo menos 2 de los relojes como no fuera en el ano, y los 3 a la vez veo complicado el que se los entregase, dado que el suyo de pulsera era un Omega que si bien como digo se lo quitaron, después se lo devolvieron, además eso de ganarse la confianza de una persona tan taimada como el susodicho, me parece algo televisivo.

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Exacto, pasa como en Egipto, que quitaron a una malo y el que vino fue aún peor, a éste al menos los americanos lo tienen controlado, en el fondo no hace nada porque está todo el día de fiesta con sus “amigos” en París viviendo como no podria vivir en su país.

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Excelente trabajo de documentación. Conocía en cierto detalle el asunto del Wintex, que en su momento generó muuuucha polémica a propósito del interrogatorio al que fue sometido por correo electrónico el vendedor del mismo a manos de un desconfiado aficionado, y que acabó encabronándolo (al vendedor) hasta el extremo.

El caso es que servidor se hizo con un Wintex, por aquello de tener un pequeño trocito de la alter historia de Wilsdorf, y honestamente creo que es IMPOSIBLE que Skorzeny no fuera desposeído de ese reloj en los aproximadamente dos años que estuvo preso. He tenido acceso a sus memorias, como todos, y… bueno, digamos que a otros elementos que tienen que ver con su figura. Es fascinante, y de ello pueden dar buena cuenta en Alcudia.

Gracias por el trabajazo, @Sergi_c05 . Eres un maestro.

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De todos modos, hay alguna cosa que me parece rara…

Primero, que el reloj se lo quedaran los franceses, y no los rusos, que fueron los que tomaron Berlín.

Segundo, que esa memorabilia personal, no acabara en manos del Estado (sea francés o, pienso, más lógico, soviético), guardado bien en algún museo como trofeo de guerra, o bien en algún almacén tipo Indiana Jones.

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¡Eh, tú!

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