Tal día como hoy hace 80 años, las fuerzas aliadas aceptaban la capitulación de la Alemania nazi poniendo así fin a la Segunda Guerra Mundial en el teatro de operaciones europeo.
Luego vinieron más guerras y más conflictos. Corea, Vietnam, La guerra de los Seis Días, Afganistán, Irak-Irán por nombrar algunas. Y también hubo una larga guerra sin batallas que duró decenios. La Guerra Fría entre la URSS y Estados Unidos.
Vivimos en un mundo en constante evolución y todo indica que nos dirigimos, si no estamos inmersos ya, hacia una nueva Guerra Fría y esta vez a tres partes. La Vieja Europa, confiada en su gran aliado americano de siempre, parece como despertarse de un largo letargo y darse cuenta de que no puede ser dependiente del Tío Sam y que si las cosas se ponen magras, en el fondo cada ejército de cada país tendrá que sacarle las castañas del fuego a sus propios ciudadanos.
En definitiva, solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y ahora está empezando a tronar y fuerte. Es importantísimo tener un ejército competente en estos tiempos que corren y nosotros queremos apoyar con un ambicioso proyecto a nuestro ejército homenajeando a una de sus más famosas unidades de élite.
Pues unidades de elite se me viene a la mente los paracas con lo cual un reloj de piloto, o las fuerzas navales = reloj diver. A la UME ya se la homanejeo con lo cual casi descarto reloj de campo.
Bueno, en estas décadas y aún hoy día hay y ha habido muchos conflictos armados, algunos muy muy chungos, pero que aquí no “interesan”.
Ahora mismo, entre la situación con USA y el personaje naranja, lo de Israel, y la movida de ayer en India-Pakistán… están las cosas calentitas.
No olvidemos que tanto India como Pakistán tienen potencial NUCELAR y que si unos están locos los otros más. Y todo por la puta manía británica de trazar líneas aleatorias sobre un mapa y esperar que la gente que vive allí desde hace milenios simplemente lo acepten. Mira, como lo de Israel…
No es comparable con lo de Israel. Las fronteras de 1948 las estableció la ONU, no los ingleses. Y fueron los árabes quienes se negaron entonces a que hubiera dos Estados, e invadieron el mismo día de su independencia al Estado de Israel. Lo que pasa es que los árabes como perdedores son unos cachondos. De toda la puta vida quien gana la guerra determina el terreno que ocupará, y aquello conquistado con las armas difícilmente se va a regalar (sangre de por medio). No pensaban los del turbante y la pasmina que perderían sucesivamente las guerras de 1948,1956, 1967 y 1973. Obviamente en ese tiempo Israel ocupó territorios desde donde fue atacado -salvo en 1967, en que las hostilidades las inició preventivamente el país hebreo- (Jerusalén, Cisjordania, Golán, Gaza, Sinaí…) y tonto sería si regalara de vuelta al enemigo lo que ganó combatiendo. Pues a pesar de todo, en aras a que hubiera paz, Israel devolvió a Egipto el Sinaí (acuerdos de Camp David) y dejó en manos palestinas Gaza. Y ni por esas. Así seguimos, claro. Sólo Egipto ha aprendido la lección (Jordania nunca quiso guerrear con Israel, a pesar de ser arrastrada a ello).
Mientras los que han perdido las guerras (nazis, árabes, americanos, rusos, japoneses…) no asuman las consecuencias de la derrota intentando cambiar el escenario final, la guerra será inevitable. Armenia y Azerbaiyán son otro ejemplo.
Ahora las guerras se desarrollan en campos de batalla reales y virtuales. Cada vez se sofisticará más el combate. Pero en el fondo todo es una cuestión de paleocórtex cerebral: territorialidad y manada. Poco más hay. Los primates seguimos siendo primitivos.