Hoy os voy a hablar de un avión muy singular, verdadero referente en lo que se dieron en llamar ‘reactores de segunda generación’. Se trata del Dassault Mirage III, un caza con configuración delta pura, sin estabilizadores horizontales de cola, desarrollado por la firma francesa en los años cincuenta y que logró sus más impresionantes éxitos aeronáuticos en manos de los pilotos israelíes durante la guerra de los Seis Días (junio 1967) y la guerra del Yom Kippur (octubre 1973).
El Mirage III era una magnífica plataforma de combate. Capaz de alcanzar dos veces la velocidad del sonido (Mach 2) destacaba fundamentalmente por su gran rendimiento a media y alta cota y a altas velocidades. A baja cota y por debajo de los 500 nudos sin embargo disminuían bastante sus prestaciones, en buena medida debido precisamente a su estructura alar.
No me detendré en glosar sus características y posibilidades como reactor militar, porque basta con mirar la Wikipedia para obtener información más que abundante. Me centraré, lógicamente, en aquello que nos interesa a quienes frecuentamos este foro: su reloj de cabina.
Haciendo memoria, conviene situarnos en los años inmediatos a la derrota alemana tras la IIGM. Como consecuencia de la política de reparaciones a la que fue sometida dicha nación sabemos que la producción de algunas marcas relojeras alemanas fue forzada en favor de las potencias vencedoras. Por ejemplo, Hanhart tuvo que destinar parte de su manufactura de cronógrafos al ejército francés, lo que tendría unas consecuencias que perduraron hasta muchos años después.
Si nos fijamos en el diseño de los relojes de cabina habituales en los cazas y bombarderos alemanes durante la guerra podemos comprobar que el clásico Junghans Bo UK 1, del cual llegó a haber hasta cinco versiones distintas, sentó las bases de la estética y funcionamiento no sólo de los cazas alemanes durante los años 30/40, sino que prevaleció durante al menos treinta años más y en fuerzas aéreas distintas.
Junghans Bo UK 1
Cuando alboreaba la década de los cincuenta la fuerza aérea francesa siguió basándose en el modelo de reloj de cabina de sus antes rivales alemanes para equipar sus más recientes aeronaves. Así, marcas como Dodane, Matey-Tissot, Breguet, en Francia, o lo que más adelante sería conocido como Sinn, de Alemania, básicamente replicaron el antes mencionado Junghans Bo UK, manteniendo sus características de remonte manual, bisel bidireccional con regla de 60 minutos para cálculo de mediciones parciales, cronometraje independiente con sistema de activación, parada y reseteo mediante un único botón, así como selección de movimiento de manecillas o de remontaje manual mediante leva independiente. Además, añadieron en la versión Type 12 una funcionalidad adicional, como veremos más adelante.
Matey-Tissot Type 12
Dodane Type 12
Cuando el Mirage III empieza a nutrir las fuerzas aéreas de Francia, inicialmente, y con posterioridad las de otros países se equipa con la versión del cronógrafo desarrollada por Breguet, curiosamente una marca relojera que también tuvo en la primera mitad el siglo XX su propia rama de construcción aeronáutica.
Breguet XIX francés. En España este avión intervino en los comienzos de la GCE, como bombardero ligero, y una versión ‘súper bidón’ (el Cuatro Vientos) había conseguido cruzar el Atlántico sin escalas (Sevilla-Cuba) en 1932.
El reloj de cabina Breguet Type 11 fue, en concreto, el que informaba a los pilotos de los Mirage III sobre los tiempos de vuelo. Su ubicación en la cabina, ciertamente angosta, del caza francés se desplazó hacia la parte superior izquierda, haciéndolo coincidir prácticamente con una de las estructuras metálicas que separaba el derivabrisas frontal de la cúpula practicable.
En cuanto a las versiones biplaza, el reloj que informaba al tripulante trasero se encastraba en el panel separador de ambos asientos.
A España llegaron los primeros Mirage III en 1970. Su adquisición fue debida por un lado al excelente desempeño del reactor durante la Guerra de los Seis Días, como decíamos antes, y también a un interés por parte de las autoridades de entonces en no depender exclusivamente de los suministros militares estadounidenses.
No sólo España hizo un uso provechoso del caza galo. Argentina, por ejemplo, se hizo con un importante número de ejemplares procedentes de la IAF (Israeli Air Force), tanto en su versión III como en su versión 5 (aviónica más simplificada), que utilizaría con suerte dispar durante el conflicto del Atlántico Sur (Guerra de las Malvinas), entre abril y junio de 1982.
Fotograma de la película sincronizada con el cañón DEFA de 30 mm que muestra el ataque de una terna de Dagger (Mirage V) argentinos sobre la fragata inglesa Broadsword, que resultó averiada.
El Breguet Type 11 utiliza un calibre Valjoux 551, cuyas características hemos indicado más arriba. Se da la circunstancia de que algunas unidades más modernas del Mirage III y, sobre todo, el avión que lo sustituyó en la Armée de L’Air, el Mirage F1, reemplazarían el Type 11 por el más moderno Type 12, tanto Breguet como Dodane, que en este caso venía equipado con el calibre Valjoux 555. La diferencia fundamental entre ambas máquinas la proporcionaba la posibilidad de reiniciar el cronometraje de manera inmediata, sin necesidad de parar, algo que casi todos conocemos por la palabra flyback, y que en este caso supuso la incorporación de un nuevo botón al reloj, ubicado a las 7.
La unidad que tengo se encuentra en buen estado de conservación, manteniendo todas sus funciones activas al igual que una marcha excelente.
Para terminar, y volviendo al avión, cuando en 1992 se planteó la posibilidad de actualizar el Mirage III español dotándolo de más moderna aviónica y de tecnología digital, sin embargo se quiso mantener el mismo Breguet Type 11 en la cabina… señal de su buen rendimiento a lo largo de los 22 años previos. Sin embargo la actualización fue finalmente cancelada, y el Mirage III pasó a formar parte de la historia de nuestro Ejército del Aire. Con su Breguet Type 11 aún dentro.
Fuente principal: revista Avion Revue. Especial Dassault Mirage III
ACTUALIZACIÓN: Me ha llevado tiempo, pero ya están los dos (Breguet y Waltham) para exponer junto a sus camaradas ruso y alemán. Espero que os guste el resultado, que ha sido básicamente me ahorro en bricolaje lo que me gasto en los pelucos
