Hoy, día de resaca después de la fiesta de ayer, os quería hablar de los servicios de comida dentro de los u-boote, tema que tenia ya ultimado a falta de 4 retoques.
Le dedico este hilo, como no podía ser de otra manera a Rafa Bubota. Gracias eres grande ! 
Como es de esperar la comida es un factor importante para la “moral” de la tripulación. En los u-boote se prestaba especial atención a la comida, si bien, claro está no alcanzaba los estándares actuales en los que es uno de los principales “alicientes” del día por su calidad y cantidad.
En los submarinos alemanes de la Segunda Guerra Mundial, la comida estaba racionada, e iba “bajando” en calidad según iban escaseando las provisiones según avanzaba la misión en el tiempo.
Era normal encontrar los víveres, alimentos y vituallas “diseminados” en redes colgadas de las cuadernas en la sala de torpedos, tanto jamones, como embutidos, además de patatas secas, salazones de bacalao, latas de carne, etc
El pan, así como los alimentos más perecederos eran los primeros en consumirse y posteriormente “todo quedaba en manos de la habilidad del cocinero” para ir preparando los diferentes menús del día, siempre “limitados” en cantidad y calidad.
La pequeña cocina disponía de fogones eléctricos y de hornos, “nevera”, (entrecomillado porque más bien era una “fresquera”), olla permanente con sopa caliente, y un fregadero con agua caliente y fría dulce y salada.
Las salchichas, carne en conserva, mermelada, galletas, leche condensada, mantequilla, sardinas en lata, atún en lata, anchoas en lata, queso en lata, sopa en cubitos, era la comida que más perduraba en el submarino debido a la resistencia a la humedad y calor.
Toda la comida debía estar bien almacenada y estibada para evitar “estorbar” en los ataques o tras la órden de silencio para la navegación silenciosa, evitar caídas fortuitas que pudieran delatar la posición del submarino con los sónar de los barcos aliados sobre todo británicos.
La comida debía distribuirse e irse reacomodando o redistribuyendo de tal manera que conforme se fuese agotando no alterase el reparto de pesos del submarino.
A veces se tenía la suerte de en navegación en superficie “topar” con algún pesquero que “amablemente cedía” parte de sus capturas para la causa alemana y regocijo culinario de toda la tripulación.
Los menús generaban al marinero un aporte calórico “justo”, es por eso por lo que no solemos ver en las fotos y películas marineros de u-boote con sobrepeso.
El desayuno, se componía de café, bizcochos, leche y pan con mantequilla. El almuerzo era más variado, soliendo mantener la sopa como elemento diario, carne enlatada, pescado, legumbres, embutidos, y de postre mermeladas y fruta hasta ir agotando existencias. El alcohol estaba muy controlado. En las cenas se ofrecía, pescado en conserva, salchichas, verduras, sopa, café, té y cacao.
Aquí os dejo un listado de las comidas que se servía en un u-boat alemán de patrulla en los años 40:
Bistec, coliflores, patatas, frutas, mantequilla, pan, té, cerdo, guisantes, Rosbif, frijoles, queso de Camembert, empanadillas rellenas, verduras mixtas, choped, coles de bruselas, huevos, costillas, filetes de caballa, carne macerada, macarrones, pepino, sopa de patata, gulasch de carne, champiñones, cacao, jamón, espárragos, espinacas, tocino, ciruelas, arenques, carne de carnero, carne salada, compota, chuleta de tocino, rábanos, sopa de lentejas, bocadillos, hígado, etc
El agua potable a bordo era un problema y estaba muy racionada, por lo que imaginad el calor de los motores, el olor fétido por falta de higiene, la sudoración y pérdida de fluidos, unido al estrés, para disponer de tan sólo 3 litros de agua por persona y día los cuales incluían la propia cantidad de agua consumida para la elaboración de la comida, lo cual era una “penitencia” añadida al desempeño del servicio.
Los u-boote disponían de una pequeña “planta potabilizadora” que por evaporación mediante resistencias eléctricas y posterior decantación podía potabilizar agua de mar si bien con ese sabor “salado” siempre y en pequeñas cantidades.
Como era de esperar el comandante y la oficialidad, es decir, el Segundo Oficial, el Oficial Ingeniero, el Oficial médico, el Navegante y el Contramaestre, disponían del privilegio de comer en un
camarote dedicado, servidos con primor con vajilla de aluminio, licores y jarras termo para el café, té y cacao. Y es aquí a donde quería llegar.
Os presento una “delicada y fina” jarra térmica de la Kriegsmarine, que pudo servir en algún crucero de superficie o bien en algún u-boat.
Se trata de una jarra de “oficialidad” en la que se servía tanto las bebidas comentadas como agua más “fresca” en las comidas de los oficiales.
La jarra está elaborada en aluminio, dado que en la época se desconocía que el aluminio podía estar relacionado con la enfermedad de Alzheimer y la demencia, además, puede alterar la percepción de algunos sabores de los alimentos. No obstante el interior de la misma, al ser jarra-termo, es de cristal, lo que le aporta dicho “plus” de elegancia y “exclusividad”.
La composición de la misma es de 5 piezas sin contar los remaches finamente “engastadas” unas a otras.
La jarra tiene una capacidad de 0.75 litros. Dispone de un tapón también estampado en aluminio con un tope de corcho para el cierre.
En la base se encuentra la leyenda Made in Germany únicamente sin más señales o marcas del Ejército ni de control, como en este caso era habitual, desconozco la razón dado que los alemanes en la época eran muy dados al marcaje con el “águila” y firma o nombre (“logo”)del fabricante.
Como curiosidad, debido a la calidad de los materiales, que hoy en día se mantienen intactos, además de la calidad del diseño, en los años 80 aún se mantenía en producción un modelo similar y ha sido “precursora” de diseños muy similares posteriores. De hecho hoy en día se puede encontrar una jarra parecida de latón cromado en amazon, y fijaros de dónde viene su origen …
Extrañamente si alguien está interesado en ella, se oferta una en Polonia en la bahía por unas 60 libras, extrañamente no es un item especialmente caro, y digo extrañamente porque todo lo de la Kriesgsmarine por razones obvias suele ser bastante caro y “esquivo” de pillar.
Bueno señores les dejo no sin antes destacar el “refinado gusto” y “primor” con el que se “cuidaba” a la oficialidad en materia culinaria.
Nota: Todo el material de atrezzo es estrictamente original.
Nota 2: Si os fijáis en la segunda foto de la curiosa postal del avituallamiento del destructor de manera desenfadada por los marineros, éstos están embarcando hogazas de pan.
Espero haya sido una grata lectura de tarde de domingo.
Saludos !
ha sido 