Buenas. Venimos de aquí…
Hay una firma china especializada en homenajes a relojes vintage, Baltany. Y soy el afortunado poseedor de un homenaje a los Dirty Dozen de esa casa, el cual sirvió de base a un precioso RSWC.
Hay otro homenaje que me ha cautivado por su belleza, y es de un reloj de una marca que generalmente despierta cero entusiasmo en mí.
Pero vamos un poco atrás en el tiempo. En 1926 Rolex lanza el Oyster, con una caja con tapa trasera y corona roscadas.
La patente original de esa caja pertenecía a Paul Perregaux y Georges Peret, y fué comprada por la firma de la corona.
Aunque Rolex dice que fué el primer reloj hermético, no fué así, habiendo relojes anteriores como los Depollier de 1918…
…sin embargo sí que fué el que acabó haciendo que fueran populares los relojes mojables. Y no sólo mojables, sino resistentes al polvo y a la suciedad, un punto débil de los relojes de la época. Como hito publicitario, una secretaria y nadadora en sus ratos libres hizo una travesía a nado del Canal de la Mancha con un Oyster al cuello, hecho que fué muy explotado publicitariamente por la firma.
(nota, si se lee atentamente la güqui inglesa, no queda claro que el reloj completara la travesía…)
Llamó la atención cuando, al octavo intento, se convirtió en la primera mujer inglesa en cruzar a nado el Canal de la Mancha, el 7 de octubre de 1927. El récord quedó en entredicho cuando, en los días siguientes, otra mujer, la Dra. Dorothy Cochrane Logan (con su nombre profesional, Mona McLennan), afirmó haber cruzado a nado el Canal más rápido. Su versión de los hechos resultó ser falsa, pero el efecto de este engaño socavó la afirmación de Gleitze.
Presionada por los medios de comunicación, Gleitze accedió a realizar una “travesía de reivindicación”, a pesar de que el agua estaba mucho más fría de lo normal. Gleitze no logró completar la travesía, pero su resistencia al frío convenció a todos de que el récord original debía mantenerse. Gleitze no sólo dio a conocer su nombre, sino también el del reloj Oyster de Rolex. El reloj resistió su segunda travesía a nado y se utilizó para lanzar una campaña publicitaria en Gran Bretaña. Rolex sigue utilizando el nombre de Gleitze en su publicidad.
Volviendo al reloj, los primeros Oyster tenían una bonita caja de cojín, y asas finas de alambre.
Quizá para hacer el homenaje han preferido por robustez para un uso diario actual alguna otra caja con asas más resistentes que las finas de alambre del muy primer Oyster, una caja que llaman “transicional”.
No obstante, hay otras cosas que me llaman la atención. El bisel estriado, que igual nos recuerda al actual de los Datejust, y que tenía su porqué: el que se pudiera apretar con una herramienta contra la caja para aumentar su hermeticidad. El hecho de que todavía no tuvieran la famosa corona como logo, que se introdujo poco después. Y su diseño de caja de cojín, el cual luego “un poco crecidito”… acabaría siendo la caja Radiomir de una firma italiana a la cual la propia Rolex le fabricaba los relojes.
Y vuelvo al homenaje.
El reloj monta una Seagull ST17 de sobra conocida por vosotros, tiene 50 metros de estanqueidad y unos quizá cortos 36mm de tamaño (estáis de suerte los fans del reloj pequeño). Por lo que he visto, el original apenas era de 32mm.
En la esfera dominan unas agujas catedral azuladas, con lúmen al igual que los índices, y una bonita subesfera con numerales clásicos, aparte de un indicador de “vías de tren”. La corona es redondita, de cebolla.
Visto de perfil vemos un ídem bastante fino, y un zafiro que cuenta con un sexy abovedado que da efecto de plexy …
La trasera es lisa y espejada, algo que en la época del original sí tenía sentido…
Aparte de tener lumen moderno, en ésta foto se aprecia que la corona es roscada, algo coherente con el homenaje.
Éste modelo contaría con una caja con efecto envejecido. Sé que a muchos no os gusta la falsa pátina, pero creo que le queda muy bien.
