Buenos días.
Muchos conocéis este reloj, corría el mes de Abril de 2013, hace casi 9 años, cuando Carlos @El_Monitor nos avisaba de lo que el maestro Pedro Izquierdo estaba cocinando en Foro de Relojes. Un homenaje al Teniente de Navío don Isaac Peral y Caballero, y a su más conocido invento (que no el único), el submarino, con motivo del 125 aniversario de la botadura del buque.
Desde aquél post Proyecto 125 Aniversario Submarino Peral, ya me quedé enamorado de ese reloj, pero mi situación económica no me permitió participar en el proyecto. Y para cuando me lo podía permitir, su precio de venta al público se volvió “poco sensato”, digamos.
Y mira por dónde, años después, casi una década, un buen forero de esta casa, que se ha convertido, gracias a su gesto, en un amigo con todas las letras, me ofreció un Isaac Peral a estrenar, y no dejé pasar la oportunidad.
Pocas palabras más voy a decir, porque el reloj es un viejo conocido, y mi ilustre paisano tampoco necesita presentación. Así que pasamos a las imágenes.
El reloj viene en un fabuloso maletín estanco de plástico duro, con una presencia impresionante, acorde a un reloj de buceo capaz de soportar 200 atmósferas de presión (2000 metros):
Abrimos los dos recios pestillos (llama la atención una válvula de descompresión que lleva la misma caja), y nos encontramos con un interior de cuidado detalle, donde viaja el reloj con su dotación perfectamente protegido:
Tenemos, de babor a estribor, dos correas de caucho, una negra y otra naranja, personalizadas con el logotipo IP (que tanto son las iniciales de Isaac Peral como las de Pedro Izquierdo al revés), y un ardillón para las dos, con la silueta del submarino, como veremos en una foto más adelante. Sigue la herramienta para cambiar correas y ajustar el armis, también con el logo. A continuación, preside el reloj. Contundente. Impresionante. Parece tallado directamente de un tocho de acero inoxidable. Luego tenemos una cartera de piel que contiene la documentación, y finalmente una correa de nylon naranja, tipo Nato pero de dos piezas, también con su ardillón personalizado.
Detalle de las correas:
El reloj con la cartera de piel y el útil.
Y el protagonista:
La corona merece mención aparte. Es enorme, y comodísima de utilizar, con un largo de rosca tremendo para lo que otros divers traen. Y lleva tallado el logo IP con un detalle y calidad de acabado fuera de lo normal.
Si de frente impresiona el reloj, de perfil deja sin palabras.
El cierre desplegable, con cierre de seguridad, 4 puntos de microajuste y extensión de buceo, está muy bien hecho, y muestra orgulloso la silueta del submarino y la leyenda del 125 aniversario.
Volteamos el reloj, y nos encontramos con otra sorpresa, la tapa. Con aspecto de escotilla, y un grabado soberbio, donde se ve la referencia al diseñador, Pedro Izquierdo, la numeración de serie limitada y la orgullosa silueta del invento del genial cartagenero.
Dicho todo esto, cabe reflexionar el valor real de relojes como éste. ¿Qué aporta al mundo de la relojería este diver? ¿Vale lo que cuesta? ¿Realmente es tan bueno como lo pintamos, o es más un “frikismo” ciego?
Para ambientar esta parte reflexiva de la presentación, voy a compartir unas fotos más personales:
Este reloj, un contundente diver de 2000 metros, no deja de ser, si lo observamos friamente, otro reloj de buceo más, con una tan impresionante como absurda capacidad de sumergirse hasta el limite entre la zona batipelágica y la abisopelágica. Una frontera que ninguno vamos a alcanzar siendo realistas. Y para lograrlo si quisiéramos, tenemos delante un tochaco de acero y zafiro que levanta 18mm desde la superficie de la muñeca. No tiene el espectacular diseño del Omega PloProf, ni el glamour de un Blancpain Fifty Fathoms, pero… es “nuestro”. Nuestro submarino, nuestro inventor, nuestro reloj, y el maestro Pedro Izquierdo supo dar la suficiente personalidad a este reloj manteniendo el clásico aspecto de un diver herramienta (porque, reconozcámoslo, viendolo de lejos, vemos “otro diver”).
Aquí le vemos junto a una reproducción en plomo de Isaac Peral (obra de mi padre):
Este libro bien merece la pena leerlo para todos los que quieran aprender un poco de Historia. Está escrito por un biznieto de don Isaac Peral, es bastante ameno, y narra muy ben documentadamente los avatares que su bisabuelo tuvo que sortear para llevar a cabo su sueño: dotar a la Armada Española de un buque sumergible. (ISBN 9788493650209).
Por tanto, y siguiendo con el hilo de si es o no razonable este reloj, os digo que rotundamente sí merece la pena tenerlo.
Porque es un reloj muy bien construido, con un calibre “Swiss Made” preciso, robusto y fiable, con un lumen más que bueno, con válvula de escape de Helio, con un armis de calidad, con detalles preciosos, y una presentación y dotación a la altura.
Porque es un trozo de la historia relojera española, como lo es cada reloj que ha salido de las manos de Pedro Izquierdo.
Porque representa un pequeño homenaje a un gran hombre como fue Isaac Peral y Caballero, quien dio mucho a cambio de nada (leed su historia y lo entenderéis).
Y porque soy cartagenero, que no es poco
Gracias por llegar hasta aquí. Saludos y pasad buen martes.