Empezaré con el reloj en sí (y pido perdón por la cámara del móvil).
La caja del Kirazuri es en acero, con un diámetro de 40mm que conjunga el cepillado con el pulido hecho a mano, que en la firma llaman “zaratsu”.
El perfil, la carrura e incluso la trasera me han recordado mucho a los del Sumo. El pulido es impresionante, con reflejos sin distorsiones (la waifu que aquí veis es Fujiko Mine, de la funda de mi móvil). Apenas se ve en la foto, pero el cristal de zafiro, que da una sensanción de transparencia tremenda, tiene una ligera forma lenticular.
Sin embargo, no hay esas multiples caras y esos planos que hay en otros modelos Grand Seiko, las terminaciones en las garras de éste modelo son suaves.
La corona está firmada GS y es roscada, lo que permite una estanqueidad de 100 metros.
Y la trasera, que aún no le he quitado el plastiquito. Es ciega, y con un medallón con el conocido león rampante de la firma.
Como todos los pulidos, se ensucia con facilidad. Un comentario. Pese a que la leyenda diga que es el pulido de las katanas, el nombre “zaratsu” es de origen suizo, es la pronunciación de las máquinas de la firma helvética “Sallaz” que usaban para pulir manualmente las cajas. Hoy son los suizos los que tiran de acabado industrial, mientras que los japoneses siguen confiando en la terminación manual.
(sigo…)