Una de mis grandes aficiones es la ópera. Aunque el “dress code” se ha relajado muchísimo (yo habitualmente voy con pantalones vaqueros), el teatro de ópera es uno de los lugares donde apetece llevar un reloj molón y tirando a elegante.
Ayer mismo, en el Liceu de Barcelona, disfrutando de la representación de la ópera Carmen con mi Citizen Tsuyosa Tiffany, que aunque sea casi más barato que la entrada, da la impresión de que llevas un reloj de lujo.
¿Alguien más va alguna vez a la ópera? Podría poner una foto del reloj dentro del teatro. Reconozco que es un hilo un poco pijo, pero creedme si os digo que la ópera es un espectáculo igual de accesible que el fútbol.
Yo desde hace muuuuuchos años, en mi familia eramos aficcionados y lo he “contagiado” a mi mujer e hijos.
En vaqueros y abrigado si es invierno, Lo del traje y vestido de noche creo esta un poco “demodé” ya en estos tiempos, aunque respeto que cada uno vaya como quiera a disfrutar de un espectáculo siempre que se mantenga la educación y la obligada cortesía.
Reloj? el que me apetezca ese día según la vestimenta.
Pues te pongo que la próxima vez que vayas fotografies tu reloj. Que conste que ir con un reloj bueno a las ramblas, donde está el Liceu, a las tantas de la noche, es un deporte de riesgo. Y aunque el reloj sea malo…
Pues el mes que viene tenemos en el Liceu un Verdi poco conocido “Las vísperias sicilianas”. Yo soy fanáticamente wagneriano, lo que no quiere decir que desprecie ninguna otra ópera buena.
Buenos días:
Me encanta la ópera desde niño: mi Padre era un gran aficionado, mi Madre, mi abuelos también, mis hermanos…de hecho uno de mis hermanos ha sido cantante profesional de ópera, dedicándose ahora a la enseñanza desde la Escuela Superior de Canto de Madrid, desde su retirada de los escenarios hace ya unos años: una vida muy dura la del cantante de ópera, como la de tantos otros oficios.
Volviendo al tema del hilo, hace muchos años que no voy a la ópera, muchos. He conocido y visto óperas en mi ciudad muchas veces, he escuchado en directo a figuras del canto: Kraus, Carreras, Lavirgen (uno de los mejores intérpretes del Don José de Carmen…), Caballé …
Carmen es una obra que me encanta, tiene una música arrebatadora, el acto 4 me parece sublime y una expresión máxima de las pasiones humanas ( cuando Don José mata a Carmen…).
Me gusta Verdi, Bellini, Donizetti , Giordano, …la ópera italiana particularmente, pero sobre todo Puccini, que es un placer escuchar su música: La Boheme, Tosca, Madame Butterfly, Le Villi, La Fanciulla del West,… pero sobre todo y por encima del resto, Turandot. No me voy a enrollar más, que no quiero aburrir.
Saludos y buen día!!!
Me gusta la ópera y ya hace tiempo que me apetece ir a ver alguna. Inconveniente, estoy sólo, nadie de mi familia me sigue.
De vez en cuanto me pongo algo en el coche y la gozo.
Y el Tsuyosa es una promesa que me he hecho. Tiene que venirse a casa.
Nota: No creo que sea de pijos, tambien me gusta el reguetón. Lo sé, lo sé… ¿Qué le voy a hacer!!!
La mía es Tosca, la primera ópera que vi, con 15 años. En la última representación que se hizo en el Liceu, la diva Sondra Rodvanovsky nos bisó el “Visi d’arte” mientras todos llorábamos de emoción (pasaron más cosas pero éste es un foro de relojes)
Yo no puedo colgar más fotos hasta el mes que viene (por cierto que es Un ballo in maschera y no las Vísperas Sicilianas, como dije), pero ya tengo elegido el reloj que llevaré.
El Tusyosa es un reloj extraordinario, yo lo comparo (sé que exagero) con el Rolex Oyster, “el” reloj sin florituras, la belleza básica. Y sé que levantaré ampollas, pero le da mil vueltas al PRX.
Y también aprovecho ir en coche para escuchar Wagner a toda castaña… y el reguetón no me gusta, pero el punk y el pop de los 80, mi década prodigiosa, me encanta.
Teatro del Liceu ayer día 20 de febrero. Un Verdi no muy popular, pero que resultó ser excelente “Un ballo in maschera”. Llevo el Ferroviario porque el primer tren español se construyó en 1837 (uno de los promotores era Miguel Biada, catalán que luego construyó el primer ferrocarril peninsular a Mataró) y el Liceu se originó en la Sociedad Dramática de Aficionados, también de 1837, y se construyó en 1847. Es decir, que son dos acontecimientos casi coetáneos que se reúnen, gracias al reloj, en el teatro de Las Ramblas.
Me preocupaba un poco llevar el Ferroviario porque no tiene lumen y en la ópera es importante consultar de vez en cuando discretamente el reloj, porque aunque las funciones pueden ser apasionantes, siempre se hacen un poco largas y va muy bien saber lo que llevas y lo que te queda. He de decir que la esfera blanca del ferroviario refleja muy bien la poca luz del teatro durante la representación y qeu veía mejor la hora que con el Tsuyosa.
En definitiva, unas horas de relajación y disfrute con la ópera y con mi reloj grande, anticuado y molón, como es la ópera y el teatro donde se representa.
El Mesías de Haendel en versión de Mozart, Teatre del Liceu
Otro reloj formal para la ocasión, un Certina DS1 bigdate, con powermatic 80. Sorprendentemente se ve muy bien en la penumbra y ayudó a pasar el rato más deprisa, o por lo menos para ver cuánto tiempo quedaba.
Me encanta la Opera, nunca he ido. En breve quiero adquirir Cd’s para empezar a profundizar en casa.
Yo a la Ópera acudiria sin reloj. Llevar una bella máquina en mi muñeca, podria distraerme de tan bello espéctaculo.
Yo lo aprendí todo en Youtube, más escuchando que mirando. Pero es importante conocer un poco los argumentos y saber aproximadamente donde están los momentos cumbre. Y sobre todo, alguna vez verla en el teatro, aunque las representaciones en el cine están muy bien. Ir con alguien que sepa a mí me ayudó mucho.
Elegir el reloj para la velada forma parte del rito tanto como la cena tardía, a la salida, en el restaurante La flauta de la calle Aribau, bocata de tortilla de patatas hecha en el acto. Muy recomendable incluso sin ópera.
