Para mí si es inalcanzable, no me resulta deseable. Todos los relojes con complicaciones “supercomplicadas” me resultan admirables por lo que significan a nivel relojero, pero no me los pondría ni “jarto vino”.
Si fuera milmillonario, poco negocio harían conmigo… Si quisiera saber la posición de la bóveda estelar del cielo de Ginebra el 22 de febrero de 2034, cogería un almanaque o lo consultaría con una aplicación astronómica…O eso creo.
…Por que por otra parte, si fuera milmillonario, no pensaría lo que pienso desde mi pobreza material actual (que no de espíritu) y me la traería floja lo que pensasen gente como yo. Entraría en la “boutique” diciendo “póngame el más caro que haiga”…
Afortunadamente hace tiempo que solo sueño con cosas alcanzables dentro de mis modestas capacidades económicas y duermo de un tirón, oiga.
Y envidia no tengo ni sana ni de la que corroe por dentro pero, eso sí, soy la persona más rencorosa que conozco. El que me la hace me la paga en ésta o en la otra vida.
Dicho lo cual y en espera de la correspondiente penitencia, @Monsignore , os diré que después de alcanzados algunos objetivos relojeriles y viendo que la industria se encuentra un poco desbocada me planteo no realizar inversiones en esta materia superiores a 400€ y el resto de mi estipendio destinarlo a vino y otras bebidas espiritosas.
Lo que se llama un Bulova lunar piloto on the rocks.
Cualquier reloj que pase de 1500 o 2000 euros,ya es un inalcanzable para mí.Por lo tanto,tendría una buena lista…
Pero bueno,intento ser muy conformista.Y no aspiro a nada.Me voy comprando lo que me gusta,dentro de mis posibilidades.
Buffff, por yo llevo tiempo viendo este que me da dolor de cabeza cada vez que lo veo. No estoy yo para empeñar ni riñones, ni ojos, ni nada, pero si me tocase la lotería… Iba de cabeza
Con su permiso, pongo el enlace del susodicho, una auténtica pasada.
El otro día hablábamos en este otro hilo de la complicación de la sonería, de sus precios inalcanzables y a los pocos días llega Cristopher Ward con esta novedad. Nos vigilan…
Joé, debo ser un raro, de verdad. No tengo reloj inalcanzable, o por lo menos no lo conozco, por lo menos, que lo desee, nada de nada. Sobre todo porque supondría llegar a meta, y mi meta la alcanzaré el día que me muera, hasta entonces, espero que me sigan gustando todos, hasta los caros.
Pues mi deseado inalcanzable es el que sigue. Nunca estuvo disponible para la venta. Los relojes se entregaron con motivo del regreso de Honda a la Fórmula 1 en 1983 a los ingenieros y al personal de la fábrica que desarrollaron el motor “Spirit 201C”. Se estima que no llega a 100 el número de ejemplares.