Buenas tardes.
No sé si merece la pena que presente en sociedad a este recién llegado, porque hay y habrá mejores fotos y pluma que la mía, pero siento que se lo debo al foro, y especialmente a un gran amigo ( ).
Al lío, a pesar de mis reticencias a los calibres de cuarzo, he decidido adoptar este soberbio reloj de la pluscuamconocida casa Longines, que aporta una serie de cualidades, además de su proverbial calidad y elegancia, tales como una precisión que supera con creces el COSC de cuarzos, duplica la precisión de los mejores calibres de cuarzo actuales, e iguala al mejor cuarzo que existe. Y todo esto sin ayudas del tipo sincronización por radiofrecuencia o via GPS, a pelo
La caja Longines, buena calidad, aunque el tiempo dirá si el forro de piel sintética se deshace antes que se acabe la pila (le tengo micha manía a ese material). Nota, el manual es tan gordo que no cave en la caja, podían haberlo previsto.
El reloj… es un Longines. Derrocha calidad y acabados de primera. Y a lo primero que se va la mirada es a la esfera. Esos surcos concéntricos son una virguería, prometen unas fotos al sol impresionantes, ya veréis (cuando salga ). Me encanta. Y menos mal que escogí el de 41 mm… me queda ideal, el de 43 (estuve a punto de coger el GMT) no lo hubiese disfrutado tanto.
Corona y cierre del brazalete firmados, como debe ser. Por cierto, no he tenido que quitar ningún eslabón… me queda holgadito, pero cómodo (me suele gustar más ceñido).
El brazalete, sólido y muy bien rematado. Un diez, a pesar de no ser santos de mi devoción los cierres de mariposa.
Ahi está lo mejor del reloj (aparte del calibre). El conjunto esfera, agujas y zafiro.
La trasera… a la altura de las más bonitas que he visto. Ya podría aprender alguna marca señera.
En fin, poco más que añadir. Ahora a ver cómo se adapta al hábitat de mi colección.
Gracias por leer