Enlazo temas de independencias históricas, relojes monumentales por doquier y enlazo dos ciudades, que cuando las paseas, tienen muchísimas semejanzas. Y ello a pesar de estar en continentes distintos y a pesar de los aires italofrancofonosajojenes que se ha querido vestir, para eliminar el traje hispano. Pero quedará para siempre tanto el saber y el arte llevado, como el cariño entre sus gentes, hermanas en una lengua común.
Varios capítulos, espero disfrutéis de la lectura y del viaje. Todos los capítulos en el Siguiente ENLACE.
A continuación los capítulos de este artículo sobre BUENOS AIRES Y MADRID.
ARGENTINA, BUENOS AIRES I (GMT-3) Independencia en 1816
RELOJ MONUMENTAL, Antes de lo Ingleses. Buenos Aires. Invierno en Europa, verano en Argentina.
En tiempos pasados el reloj más antiguo, el del Cabildo daba la hora a los barcos que llegaban al Puerto de Buenos Aires, mientras que el reloj de la Torre Monumental daba la hora a los trenes, estos la actualizaban y trasladaban por todas las estaciones del país.
Se trata del reloj más grande de la Ciudad y del país. Hasta la Guerra de las Malvinas en 1982, se le llamó, Reloj de la Torre de los ingleses, porque fue donado en 1910 por la colonia de inmigrantes ingleses, a la ciudad con ocasión del centenario de la Revolución de Mayo en 1810, que fue el origen de la consumación de la independencia argentina en 1816. Fabricado por la firma Gillett & Jonhston, es una réplica reducida del Big Ben, y se conserva en perfecto estado.
Reloj de la Torre Monumental (ex Torre de los Ingleses) es el más grande de Buenos Aires .
Sus caras o cuadrantes miden 4,40 metros de diámetro. La maquinaria se compone de varias secciones de funcionamiento mecánico. La del reloj está provista de un péndulo de 4 metros, pesas, rueda de escape y engranajes. Funciona a través de un sistema denominado “satélite”, que da movimiento a las agujas que miden más de dos metros. El mecanismo pone a andar los cuatro cuadrantes con la fuerza necesaria para que no deje de funcionar ni cuando hay tormentas o fuertes vientos.
El engranaje del reloj da cuerpo a un sistema de campanas conocido como carrillón, con martillos y palancas que anuncian la hora cada 15 minutos con el “tañer” de cuatro campanas (cada una pesa tres toneladas). A las horas en punto suena “la Melodía de Westminster”, igual que Big Ben.
Estos mecanismos dependen de un tambor a cuerda que posee unas pesas de 150 kilos las cuales pueden activarse manualmente con una palanca especial, aunque la estructura fue modificada para que se cargue automáticamente mediante un mecanismo de motores que cargan la cuerda y que luego se desconectan, permitiendo al reloj seguir funcionando mecánicamente sin electricidad, solo con el movimiento del péndulo”.
La torre tiene 59 m. (como 20 pisos) de altura, y para su construcción se utilizaron 55 mil ladrillos rojos y piedra labrada. El proyecto, a cargo de la empresa Hopkins y Gardon Ltd fue dirigido por el arquitecto Ambrose Poynter y demoró seis años, consecuencia de que, no siendo el agua, todos los materiales los trajeron desde Inglaterra y la coincidencia con la Primera Guerra Mundial.
España IV. MADRID I (UTC+1)
Hemos leído sobre los relojes conmemorativos de la independencias hispanoamericanas, que tuvieron su origen tras la no se si bien llamada guerra de la Independencia española contra Napoleón, pero si como consecuencia de posterior debilidad del reino español en tiempos de F.VII, aunque aquí no tenemos reloj que lo conmemore, si habrá campanadas que lo repiquen.
RELOJ DE LA PUERTA DEL SOL, Madrid I.
Fue inaugurado en 1866 por la reina Isabel II. El reloj fue obra del español afincado en Londres, José Rodríguez Losada afincado en Londres como reconocido relojero y que participó en la fabricación del Big Ben londinense. Tardo tres años en construir la maquinaria y a su terminó lo donó al Ayuntamiento de Madrid, por ello se llama Reloj de Gobernación, pero es tan popular que en España todos lo conocen como el reloj de las Campanadas, el reloj de La Puerta del Sol, siendo inaugurado el día del cumpleaños de la reina Isabel II. Muchos no sabrán que este reloj a cuatro caras sincronizadas, tiene un “hermano gemelo” y esta en CARTAGENA (España).
La bola que marca el inicio de las campanadas en Nochevieja no es original del reloj, sino que se colocó más adelante (en 1890), para que cuando empezase a caer, la gente supiera que iban a comenzar los cuartos. Tarda 28 segundos en bajar, la maquinaria es revisada cada día por un equipo de 5 personas cuyo cometido es mantenerlo en perfecto estado de funcionamiento .
UN RELOJ PARA LAS UVAS .
Con las uvas de la suerte tomadas al ritmo de las 12 campanadas, el acto con el que comenzamos los españoles el Año Nuevo. Campanadas retransmitidas por todas las televisiones desde reloj de la Puerta de Sol de Madrid. Las primeras campanadas que se televisaron fueron la de 1962 para despedir o recibir el año, según se mire. En alguna de las regiones de nuestra Piel de Toro que es España, la tradición dice que se recibe, tomando una uva para que cada mes del año venidero nos traiga salud, dinero y amor. En otras regiones dicen que se despide, una uva por cada mes pasado que hemos sido capaces de superar felizmente.
Sobre el origen de la tradición de las uvas existen varias teorías. La más arraigada es la que sitúa el inicio de esta costumbre en 1909, año en que los viticultores levantinos tuvieron un gran excedente y decidieron repartirla de forma gratuita entre los ciudadanos, para comerlas en Nochevieja, asegurando que les traería buena suerte. Sin embargo, hay registros históricos de periódicos de la época como el Imparcial o el Siglo Futuro que sitúan el origen de comer las uvas de la suerte en Nochevieja bastante antes en 1894. Lo cierto es que a día de hoy esta tradición esta arraigada profundamente en el sentir de los españoles y se va extendiendo cada vez a más países del mundo.