Mi grial americano

Tras casi dos años de búsqueda pude conseguir mi grial americano sin tener que vender un riñón. Se trata de un E. Howard Watch (no confundir con el E. Howard Keystone). Me atrevería a señalar a Edward Howard como uno de los padres de la relojería norteamericana. Su lugar en la historia de la relojería consiste en que fue el primer relojero en desarrollar calibres donde sus piezas fueran intercambiables y partes de ellas se pudiesen fabricar con máquinas. Pensad que estamos hablando de 1850, época en la cual no existían todavía la mayoría de marcas que conocemos. El propio Howard y su equipo de ingenieros, no solo idearon los calibres, sino que también idearon las máquinas para fabricarlos y hasta lo que se podría denominar como las primera fábrica de relojes automatizada. Este proceso de fabricación se instauró plenamente en la industria de la relojería americana y se extendió décadas más tardes globalmente y sigue vigente hasta el día de hoy.

Pero lo que hace especiales a los relojes que fabricó Howard, es que en su construcción se buscó la perfección al límite, tanto en la calidad de sus componentes, su precisión y su belleza estética. Supo aunar un trabajo enteramente artesanal con un principio de producción automatizada. En sus principios con 75 empleados podían construir unos 10 o 12 relojes por día. Howard fue el primer relojero en USA, en ajustar sus relojes para que fuesen enormemente precisos (en el caso de mi reloj, salía ajustado a 6 posiciones, isocronismo y temperatura) y os aseguro que el proceso era lento. Innovó experimentando con escapes, creando patentes, introduciendo en USA el sistema de carga y puesta en hora con corona… y por eso en un mismo modelo de calibre se pueden observar variaciones de estilo y diferencias notables. También fue el primer relojero en dotarlos de un tren rápido (18000 BpH), decorar los calibres con damasquinados, etc. A consecuencia de esto, sus relojes eran extremadamente caros en su época y solo estaban destinados para la gente con gran poder adquisitivo, como el que fuese el 19 presidente Rutherford B. Hayes que desde 1866 llevaba un modelo como el que hoy nos ocupa. Una imagen del calibre puede explicar todo esto mejor que mis palabras…

Mi unidad, que corresponde al modelo 1862 (serie III) fue vendida en 1869 a un conocido fabricante de cajas de oro y curiosamente, ajustada por G.P. Reed (proceso que duraba semanas) que también patentó el curioso sistema de trinquete de carga que equipa el reloj.

Como indica el libro de la empresa (afortunadamente se han conservado) mi reloj se vendió por una cantidad equivalente a unos 3000$ de hoy en día (pensad que esto corresponde al precio del calibre sin la caja). Aquí el libro de la empresa (columna de la izquierda, nº 20870) En mi caso la caja es de plata (no es la original del reloj que era de oro) pero es de la época y está en muy buen estado.

El reloj todavía conserva una precisión y exactitud asombrosas (±3s. día) previo servicio, claro está. E. Howard sembró la semilla de lo que iba a ser la poderosa industria de relojes norteamericana. Su obsesión por experimentar, innovar y sus métodos de fabricación que juntaban lo mejor de la tradición artesana relojera y la automatización, junto a sus altos precios, hicieron que finalmente la empresa quebrase, no pudiendo competir con las grandes empresas como Waltham o Elgin que diversificaron el mercado y se supieron centrar en su producción en masa. Puedo presumir de que afortunadamente tengo una colección de relojes americanos muy representativa, pero mis amigos siempre me citaban que nunca estaría completa sin un Howard. No podía ni imaginarme lo especiales que eran sus relojes hasta que tuve uno en mis manos.
En este artículo encontraréis muchísima más información sobre el nacimiento de la industria norteamericana de relojes, así como diferentes modelos de relojes Howard. Espero lo encontréis interesante y que os haya gustado el reloj.

PD. Una pequeña anécdota sobre el presidente Lincoln y un reloj Howard.

In 1864, when the premium on gold put the price of watches so high, Secretary Stanton showed President Lincoln an expensive Swiss watch. Lincoln opened the back cap, examined the movement curiously and returned it to Stanton saying: “I reckon that’s a Swiss watch, but it was made with American machines.”

“It’s a more elaborate watch than we make in this country, Mr. Lincoln.”, Stanton said.

“Yes”, replied Lincoln, “it reminds me of the boy who wanted to teach his grandmother to suck eggs.” Lincoln carried a Howard.

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Magnifica anécdota y magnífico reloj, supongo que la caja de oro original la harían dinero, pero ése calibre es canela. Felicidades.

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Impresionante es poco… :open_mouth:, qué maravilla

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Me dejas boquiabierto cada vez más …. Solo sacas maravillas

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Si, desgraciadamente muchas cajas de oro se perdieron por el camino, pero afortunadamente pude encontrar esta que es de la época. En USA los calibres siempre (o en un 90% de los casos) se vendían sin caja, así que tampoco es un hándicap muy importante… Evidentemente si el libro de registro dice que se vendió o cedió para su venta a un joyero que hacía cajas de oro lo normal era que este lo sirviese con una. Por poner un ejemplo, el salario medio de un trabajador manual en 1860 era de unos 400 dólares al año. Un calibre de Howard salía por unos 200$ y si a esto le añadimos posteriormente una caja de oro… Imagino que al final de la guerra civil los salarios debían ser más bajos, pero como en todas las crisis económicas, los productos de lujo no bajaban. Por ejemplo Waltham empezó a fabricar relojes por 15,20, 40 dólares… El más económico de Howard salía por 90$ si mal no recuerdo.

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Muchas gracias :grinning_face_with_smiling_eyes:

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Por cierto, la frase atribuida a Lincoln la del “chico que quiere enseñar a la abuela a chupar huevos” es de nuestro Quevedo :sweat_smile:

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Fantástica presentación. Enhorabuena!!
Y del reloj que voy a decir…

Soberbia pieza de una maravillosa colección.

Gracias por mostrárnosla, así como su historia.

Y la relojería americana no sólo no era mala en aquella época, sino producían quizá los relojes más finos de su época. Tal era así que había suizos se falsificaban como si fueran relojes americanos.

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Enhorabuena por el reloj, Miquel. Un articulo muy interesante, da gusto leer post como éste, de los que hacen afición

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Con los ojos haciendo chiribitas y la cabeza en shock solo de pensar como debe ser tu colección…:open_mouth:

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Exactamente como dices. se pusieron a un nivel muy alto. Llevaban relojes a los concursos de cronometría que daban magníficos resultados y resultaban más económicos que los suizos o ingleses gracias a su capacidad de producción. Pero en algunos casos no dejaban de ser alta relojería. en unos días os enseño uno con ese talante.

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Otro relojazo especial espectacular, que artista Miquel. Enhorabuena, te leemos con mucho gusto y fruición.

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Muchas gracias :smiley:

De hecho, el origen del marcaje “Swiss” o “Swiss Made” que vemos hoy debajo del índice de las 6 en las esferas vino por una ley estadoundense. Los suizos colaban sus relojes en EEUU con diseños y marcas que eran imitaciones de relojes americanos, y el legislador obligó a que los relojes no estadounidenses vinieran identificados.

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Exacto y además de muy baja calidad… Aquí algo en nuestra lengua. :sweat_smile:

Este H.Milton no tiene desperdicio…

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Qué marca tan original. :wink:

Y ahora es cuando me acuerdo de que el piloto de F1 demandó a los relojes Hamilton por “copiar” su apellido.

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Leído tu interesante artículo, me ha sorprendido el origen de la hoy señera casa Marvin como marca de imitación.

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:sweat_smile: :sweat_smile: :sweat_smile:

Ya lo habían hecho antes, en el s XVIII con los relojes ingleses y franceses. Aunque también es cierto que hicieron muy buenos relojes y que exportaron verdaderos relojes suizos de mucha calidad, como el Agassiz que enseñé. Lo mismo hicieron casi a puertas del XX con los Systeme Glashütte, que eran básicamente copias de los relojes alemanes de esa provincia. Luego se quejan de los chinos…

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