Aviso que van a ir muchas fotos, así que si tienes una mala conexión o te estás quedando sin datos, ¡¡HUYE!! Si no, os dejo algo para leer el fin de semana.
El asunto es que en 2019 por temas que no vienen al caso me hicieron una jugarreta en el trabajo que me dejó con muchos días libres a principios de año. Hablé con la jefa (la que manda en casa, no la de la oficina) y me dió vía libre para hacerme un par de viajes a Japón, que nunca había estado. El primero de ellos lo hice solo, así que pude dar rienda suelta a todas mis frikadas personales. Hablaremos de las que nos conciernen a los de este foro. O sea, RELOJES.
Nada más llegar al aeropuerto de Narita el pasillo que une el finger con la terminal me dio la bienvenida tal que así:
Me limité a Tokyo, que yo soy muy urbanita y me encantan las grandes ciudades. Andar, ver tiendas, tomarme un whisky, más tiendas, más andar, más whiskys…soy un tío muy sencillo…siempre que me des un buen whisky.
No tengo fotos de las tiendas de relojes de allí, pero eran espectaculares. Luego dicen que no puedes conseguir un Rolex deportivo si no estás en lista de espera, pero por lo que yo vi, si te cojes un vuelo a Tokyo y te plantas allí vuelves con uno sin ningún problema.
Por poner un pequeño ejemplo, este es uno de los 20 pasillos de correas que había en una de las primeras tiendas que entré (tipo ECI) en Akihabara, el resto de la planta eran relojes.
Después de unos cuantos días de ponerme ciego a sushi y tempura pensé que estando donde estaba debía haber algo relacionado con alguna de las marcas locales de relojes. Vi que estaba el museo de Seiko. Y yo soy muy de Seiko.
Está un poco alejado del centro si es que Tokyo tiene algún centro declarado como tal, en un “pequeño” barrio muy del tipo de los que se ven en los dibujos de Doraemon (personaje omnipresente en toda la ciudad, por cierto) a media horita andando desde la estación de metro más cercana.
La entrada es grátis y puedes solicitar visita guiada en japonés o inglés, también gratuita. Yo no lo sabía pero qué más da, más o menos ya controlo algo de estas cosas y prefería verlo tranquilamente a mi bola. Estuve solo TODA la visita y saqué fotos a TODOS los relojes que había allí, sin ninguna prisa. Mi primera selección de imágenes arroja el escalofriante dato de 132 fotos, tendré que reducirla. Lógicamente saqué MUCHÍSIMAS MÁS.
La primera planta es una especie de historia de la relojería a través de piezas de diferentes procedencias. La mayoría muy antiguas.
Empezamos por relojes de sol.
De incienso.
De arena (“Inglaterra espera que todo hombre cumplirá con su deber”, me encanta)
De vela.
Luego había carrillones, péndulos, uno de los dos prototipos ORIGINALES que se hicieron para el reloj de la torre londinense…
El reloj que estuvo en la catedral de Salisbury en Reino Unido.
Un Seikosha con 8 días de reserva de marcha.
Dos preciosos cronómetros de marina, un Ulysse Nardin y un Seiko. Ojo, 0,1 segundos/día
Relojes de bolsillo, para muestra un Pateck
Con sonería y personajes animados.
De sobremesa.
Y mil cosas más. De esta pequeña sección tengo como tropecientas fotos más de tropecientos relojes, pero creo que con esto nos hacemos una idea. Es un recorrido interesante e histórico por todos los tipos de relojería sin entrar en nacionalismos. Digo esto, porque en mi segundo viaje a Tokyo estuve en una convención de una gran marca suiza que parecía que habían inventado ellos la relojería desde el tiempo de las cavernas y aquí lo que se respiraba era historia y humildad.
Al terminar la sala y antes de subir a la segunda planta había una pequeña sección dedicada a la medición del tiempo en eventos deportivos.
No podía fallar este viejo conocido de muchas mesillas de noche del foro. Evidentemente a tamaño gargantua.
Cronos.
Primer cronómetro de cuarzo “portátil” del mundo.
Y algún reloj deportivo de los actuales, tipo medidores cardíacos, etc…
Con esto se termina la primera planta del museo, que era muy pequeñita en comparación con la segunda.
La segunda planta comienza con una sección y una sala dedicada exclusivamente a la relojería japonesa antigua. Hay muchos escritos, grabados, diplomas y cosas así. Mi japonés se limita a “hola” “gracias” y “adios” y ni siquiera estoy seguro de estar diciéndolo bien la mayoría de las veces, pero la verdad es que molan.
No sé como traducir esto porque sinceramente no sabría decir ni como funciona, en la etiqueta decía “Lantern clock with a foliot balance” había varios de este tipo. El primero se supone que pertenecía a la torre del Castillo Inuyama, hoy declarado tesoro nacional.
Este era una MARAVILLA. Reloj astronómico japonés.
Unos péndulos antiguos preciosos.
Reloj linterna con alarma y calendario. ¿Mande?
Relojes “pilar” ¿? Ya digo que estas cosas ni idea de como funcionaban, igual lo de coger la visita guiada sí que era una buena idea.
Lo mismo digo.
Y paro por ahora. Las fotos son ejemplos, ya digo que había mil cosas más: herramientas antiguas de relojería, más tipos de relojes, grabados, escritos…
Al terminar esta sección se entra en el grueso de la exposición que es la zona dedicada exclusivamente a Seiko-Seikosha y que pasaré a otro hilo para no reventar el actual con demasiadas fotos y mis chorradas varias.
Gracias por llegar hasta aquí.