El Almirante Byrd, uno de los primeros exploradores antárticos, estuvo a cargo en 1955 de la Operación Deep Freeze, la cual marcó el inicio de la presencia de los EEUU en el continente helado, y a formar ahí bases permanentes.
Su reloj era un Nivada Antarctic. En la publicidad leemos que resistió nieve, lluvia y aguanive, golpes y caídas contra el hielo, temperaturas zigzagueantes, y que no perdió un segundo. También que no conocen un padre o un hijo que no estuviera orgulloso de él…
Nivada es, como UG, otra de esas grandes que quedó trastocada tras la crisis del cuarzo. Un empresario francés, Guillaume Laudet, trata de revivirla, así como a la marca Excelsior Park… y a otra mítica, Vulcain. El modelo más conocido quizá sea el Antactic.
El reloj está disponible dentro de 7 días (ahora está en PRE-ORDER) en varias combinaciones, con tres colores, blanco puro, blanco roto y negro. Índices en cromo o dorado. Y lumen blanco o tostado.
El primero, el tamaño original de 35mm. Si. De 35mm. Si, antes de que algún amante del vintage me diga que antes los relojes masculinos eran así, o de que alguno de la religión de los relojes pequeños me salte al cuello, es que yo me lo vería así…
Segundo. El calibre Landeron 21. Swiss Made. O eso dicen…
…pero da la sensación de chino que con algún aditamento suizo pasa la cachondeante norma del Swiss Made.
PARA LO QUE HA QUEDADO EL OTRORA GLORIOSO NOMBRE DE LANDERON.
Y tercero, y relacionado con el calibre… puede ser peor aún. Antes dije que el exterior recrea fielmente el reloj original, hasta en el tamaño. Pero no en el interior. El movimiento es de carga manual. El original, como se lee en el anuncio del intrépido explorador polar fumándose el truja (hoy no se podría hacer una publicidad así), era automático. “It was never wound”. “Self-winding”.
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850 euros que me ahorro.
Es un reloj que me gustaba mucho, por su pequeña historia y por diseño. Hubiera pagado más por un p.e. Sellita SW200, y unos 40mm.
Y la faena es que es condenadamente bonito. Ese zafiro que semeja el plexi, esa caja planita, esa corona que se ve bien trabajada, los soberbios índices, los numerales art-decó, la bellísima trasera…
Buenas noches:
El reloj es una preciosidad y a mí el tamaño me gusta, me resulta comodísimo. Ahora bien, el tema del calibre me aleja del reloj…una lástima, la verdad. Han perdido la oportunidad de bordarlo.
Muchas gracias por mostrarlo.
Que hubieran sido menos puristas con el tamaño (o lo hubieran ofrecido en dos tamaños, al igual que lo tienen en varios colores) y lo hubieran sido más con un calibre automático suizo de verdad.
Pelin pequeño pero precioso por donde lo mires … eso si … estoy contigo que calibre manual en un reloj “teóricamente “ para el frío… no es practico … para nada
Pues es un reloj que me encanta y que incluso el tamaño me encaja ( mi muñeca es de 19,5).
Hubiera preferido que fuera automático como el original.
No sé el motivo por el cual lo han hecho… Quizás por mantener esa caja tan plana?
Quizás hubieran necesitado un calibre automático miyota 90xx ( pero no sería Swiss)o un eta 2892 pero no es fácil de obtener…
No lo sé pero cierto es que si fuera automático lo habrían bordado
Vaya, curiosamente estaba trabajando en lo que iba a ser un hilo sobre Guillaume Laudet y su trabajo resucitando marcas. Es curioso como siguiendo sus andanzas van apareciendo marcas y micromarcas que a priori quizás no relacionaríamos.
Si el original era automatico, hace ya casi 70 años, no entiendo mucho colocar un calibre manual. Por otro lado, como bien dices @Tortuga_Shelly , el tamaño SI importa. Podria hacerme con un vintage de ese tamaño, porque es lo que había, pero hoy dia, creo, la medida ideal “en pequeño” serian 38-39. Gracias por darnos este chivatazo
