Lo disfrutamos mucho, y de vuelta el eclipse lunar. Quedó un día completito.
El reloj es la edición actual o heredero del Ray Mears, con su correa de kevlar de dotación. Tengo pendiente volver a ponerle su armís, pero el kevlar al final se me ha hecho muy cómodo.
Bueno, el resto del programa es extraordinario, las arias de Tosca son lo mejor del repertorio y tres piezas de Wagner, es muy difícil verlo. El Murciélago (Fledermaus) es una juerga total, yo la vi la Navidad pasada en concierto y estaba lleno de bromas, morcillas y compadreo entre la diva y el director.
Lunes 3 de noviembre empieza mi temporada. Estreno en el Liceu de Akenaton, opera de Philip Glass. Música minimalista, accesible. Espectáculo suntuoso con ambientación egipcia pasada por Mad Max. Dinero a espuertas (la opera está hiper subvencionada) luciendo a tope, a ratos algo lenta. Una gran noche.
Ah, antes de entrar fui a la calle Petritxol a comerme un suizo con churros (ya, tenía que ser ensaimada o melindros) Los barceloneses saben a qué me refiero.