Hola a todos.
Voy a presentaros la nueva incorporación a mi colección. Ha llegado desde Japón hace unos días, en un estado increíble para ir a cumplir casi 50 años. Y dado que es un modelo bastante representativo, en vez de limitarme a describirlo, mejor voy a contar la historia del modelo, asistido por supuesto de cierta bibliografía relojera.
Desde hace un tiempo, ha cambiado un poco mi forma de pensar respecto al tamaño de los relojes. Mi muñeca de aproximadamente 16,5cm no me permitía muchas florituras a la hora de llevar relojes a diario, por lo que las piezas de mi caja no pasaban de 40mm de diámetro.
Sin embargo, algo cambió cuando empecé a conocer la historia de algunos relojes, y su utilización original como relojes-herramienta.
Todos los relojes tenían como misión dar la hora, pero aquellos daban algo más a su propietario. Se convertían en una herramienta de trabajo, normalmente dirigida a profesiones muy especializadas, y generalmente al alcance de pocas personas. Así, tenemos relojes de buceo, con más o menos prestaciones, de piloto, de explorador, militares… Y todos ellos comparten una característica: su diseño responde principalmente a la función que deben realizar. Y aunque con los años se fueron refinando para ser utilizados como relojes de uso diario, los diseños originales suelen ser sencillos, prácticos, y hasta en ocasiones toscos.
Así, comencé a interesarme, y a adquirir, algunos relojes-herramienta de los que antes no me habría puesto, principalmente relojes de buceo, porque el mero hecho de contemplar un pedacito de historia de la relojería mitigaba mi fobia a la utilización de ciertos tamaños de relojes. Ojo, tengo claro que su uso es esporádico, y no salen tanto como me gustaría, porque mi forma de vestir entre semana no da para ponerme alguno de estos monstruos…
Hoy vamos a hablar de uno de esos relojes. Amado por unos, odiado por otros…pero que no deja indiferente a nadie.
Corría el año 1968. En las instalaciones de Seiko estaban muy orgullosos del trabajo realizado diseñando y produciendo su primer reloj de buceo que podía llevar el apellido Profesional, el 6159-7000, sumergible hasta una profundidad de 300m:
Supongo que muchos buzos japoneses lo llevarían en la muñeca durante ése y los siguientes años… ¿qué podría salir mal?
Pues lo que salió mal es que ese mismo año llegó a las instalaciones de Hattori Watch Shop (actualmente Seiko Watch) una carta, en la que un buceador les decía que dicho reloj “no se podía utilizar" en su entorno de trabajo.
El Seiko 6159-7000 tenía una resistente al agua de 300m. Con el fin de garantizar la impermeabilidad, el jefe de proyecto Taro Tanaka había adoptado una estructura monobloque que no tenía precedentes en la relojería suiza, con un vidrio inorgánico especialmente endurecido. Por ello, cuando leyó esa carta, el equipo de desarrollo no podía creer que se calificara su reloj como “inutilizable”. Invitaron al autor de la carta a la sede de Seiko. Resultó ser Hiroshi Oshima, un buceador profesional que pertenecía a Nippon Marine Industry Co., Ltd.
El Sr. Oshima contaba que trabajaba en el mar a una profundidad de 350 m usando una cápsula de buceo.
Al bucear a esa profundidad, con una presión de 35 atm, el buceo se podía realizar sólo durante un corto periodo de tiempo, necesitando posteriormente una descompresión gradual en una cápsula. El trabajo en el fondo marino era extremadamente difícil, y su reloj de buceo de especificación actual de 300m era completamente inútil.
Todo el equipo escuchó por primera vez términos extraños para ellos como “trabajo de buceo en buque de perforación petrolera”, “buceo de saturación usando helio”, “cápsula de buceo”, “Cápsula de descompresión”, etc.
El Sr. Oshima les invitó a conocerlo de primera mano, y así, el líder de desarrollo, Taro Tanaka, y el ingeniero de diseño de cajas, Tatsuro Akabane finalmente fueron a visitar el buque de perforación en el que trabajaba, conociendo de primera mano todas las instalaciones, la cápsula de buceo BELL, la cámara de descompresión, los respiradores con mezcla de oxígeno y helio, etc.
(Aquí vemos a Tanaka pensando que algo se les había escapado…)
Y aquí Akabane pensando que estaría más cómodo en su oficina de diseño en Seiko…
Escucharon en detalle a los buceadores profesionales a bordo sobre las prácticas de buceo y las condiciones requeridas para los relojes de los buceadores.
Personalmente, me resulta sorprendente que, mientras Rolex y Doxa estaban ya desarrollando las válvulas de helio para sus Sea Dweller y 300 T Conquistador, en Seiko aún no se hubieran enfrentado al problema del buceo de saturación en sus relojes, ¡e incluso que lo desconocieran!
Abro paréntesis para recomendar el tremendo artículo de Perezcope sobre el desarrollo de la válvula de helio de Doxa y/o Rolex: The Doxa HRV – Vintage Rolex and other iconic timepieces under the loupe at Perezcope
Añado otros enlaces, éstos de este foro. El hilo sobre el funcionamiento de la válvula de helio: La válvula de helio en los divers
Y el hilo original con las respuestas de algunos conocedores de la materia,
La válvula de helio en los divers
entre la que destaco ésta del compañero @boga explicando el uso de las cámaras de buceo y descompresión:
La válvula de helio en los divers - nº 52 por zampetti
Volviendo a nuestros amigos japoneses, Tanaka y Akabane volvieron a la manufactura con muchos deberes por hacer.
Y tras años de desarrollo, en 1975 Seiko sacó al mercado la referencia 6159-7010, conocido hoy en día como “Grandfather Tuna”, el primero de una gran serie de relojes de buceo extremo, y cuya estética ha sido siempre polémica.
Aquí podéis verlo perdido en el catálogo de 1975, y ya en plan estrella a toda página en el catálogo de 1976.
¿Cómo se llegó a este diseño, partiendo del anterior 6159-700, que tenía una estética más conservadora?
Para ello hay que revisar las notas que tomó el equipo de Seiko cuando se entrevistó con los futuros usuarios de este monstruo marino. Con ellas, crearon el documento “Condiciones requeridas para relojes de buceo profesional”, en el que se establecían los puntos a resolver en la fase de diseño:
- Cuando trabajaban en la cápsula de buceo estrecha o en el fondo marino, los cables a menudo se enredaban en el brazo o el reloj.
- En el espacio estrecho de una cápsula de buceo se apiñaban dos personas, por lo que el reloj podía ser peligroso si tenía partes afiladas.
- El reloj de pulsera se solía golpear con fuerza, por lo que se llenaba rápidamente de arañazos.
- Después de bucear, solía haber problemas en la cápsula de descompresión, llegando a saltar el cristal por la acumulación de moléculas de helio en el interior del reloj.
- Las caídas accidentales del reloj sobre la cubierta podían provocar que el cristal saltara o se rompiera.
- Al mantener el equipo de buceo a bordo, la grasa que ha entrado en el espacio entre el bisel giratorio del reloj y la caja es difícil de quitar, incluso si se lava con aceite.
Con estas premisas, veamos las soluciones:
- Una estructura de caja desmontable con un bisel giratorio en el cuerpo interior de la caja cubierta con un protector exterior. En este caso, incluso si la grasa se pegaba, se podría lavar por completo quitando los cuatro tornillos de fijación.
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Con el fin de mejorar la resistencia a la corrosión y hacerla más ligera, se decidió usar una caja de titanio, por primera vez en un reloj de buceo.
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El cuerpo exterior es “cónico” y los bordes superior e inferior son redondeados para eliminar la posibilidad de enganchones y daños a los tripulantes.
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Al hacer que el cuerpo exterior funcione como un protector, se puede evitar que el bisel giratorio y la funda se enreden con cables y boquillas y el impacto de la caída, eliminando el riesgo de dañar las camisas, jerséis y trajes en la vida diaria.
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A excepción de la muesca mínima (2 en punto y 8 en punto) para girar el bisel giratorio con los dedos, el resto está cubierto con el protector exterior para eliminar el riesgo de desalineación accidental.
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La corona colocada a las 4 en punto garantiza que el reloj del buzo de 300m no interfiera con la flexión de la muñeca durante el trabajo de buceo, no dañe el traje seco y no reciba un impacto directo incluso si se deja caer sobre la cubierta.
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Al adoptar “vidrio plano”, la superficie superior del vidrio se puede bajar por debajo de la superficie superior del bisel giratorio, y el riesgo de que la superficie del vidrio se dañe se puede reducir significativamente.
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Se desarrolló la llamada tecnología de “pulverización térmica negra”. Tecnología que rocía material ultraduro en el cuerpo exterior de la carcasa a alta temperatura para evitar arañazos.
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La junta de vidrio y la junta de la corona eran juntas en forma de L que se habían desarrollado para los Seiko 5 desde la década de 1960. Se utilizó un nuevo material, IIR (caucho de butilo) mejorado como material. Este producto podía tener varias decenas de veces el rendimiento del caucho de nitrilo, y evita que el gas de helio entre durante el buceo saturado, además de garantizar la impermeabilidad interior a altas presiones. Así, mientras Rolex y Doxa facilitaban la salida del helio que había entrado durante la estancia en la cámara de descompresión, a través de la válvula ubicada en la caja del reloj, Seiko apostó por una solución que directamente impidiera su entrada. En este plano de sección del reloj de la patente del mismo se ve perfectamente la famosa junta en L.
Para el dial se optó por una configuración de gran visibilidad, con un fondo perlado negro, índices y textos impresos en blanco y con pintura luminosa blanca, y las agujas de las horas, los minutos y los segundos están acabadas con esmerilado arco iris para que pueda destacarse la textura del metal sobre el fondo negro.
Las letras de las horas distintas de las 12 son circulares para que la pintura luminosa se vea mejor en la oscuridad, y las de las 12 son triangulares para que se distingan fácilmente de las demás.
La aguja de los minutos es extremadamente gruesa para que fuera la primera en verse. La posición, el tamaño y la forma de la parte de pintura luminosa se idearon para que pudiera identificarse fácilmente de la aguja horaria.
En el segundero, con forma de chupa-chups (nada de “lollipop”!) se aplicó un lumen circular de gran tamaño para poder confirmar que el reloj está “en movimiento” en zonas poco iluminadas o muy oscuras, uno de los requerimiento de las normas ISO 6425 desde 1996.
Por último, a las 3 encontramos un recuadro de fecha impresa en disco plateado, y con el perímetro marcado también con lumen:
La correa de este reloj también fue revolucionaria. Debido a la baja temperatura en el fondo marino, las correas habituales en los relojes de buceo, de cloruro de vinilo, se volvían duras y fáciles de romper.
Por primera vez en la industria relojera se adoptó el poliuretano para la fabricación de la correa, material más difícil de endurecer a bajas temperaturas y por lo tanto menos frágil.
Además, Tanaka se inspiró en los fuelles de las cámaras plegables, creando una correa que pudiera expandirse y contraerse.
El resultado fue la correa XGL 801, que inauguró la serie de correas extensibles para relojes profesionales de buceo propia de la marca. Desde entonces, han cambiado los materiales (las actuales son de silicona, de mejor o peor calidad dependiendo del modelo) y la forma de los pliegues, pero el concepto permanece. Aquí podéis ver una comparativa de cuatro correas. La primera a la izquierda es la original de este reloj, la XGL 801. Como veis, la longitud desde el pasador hasta el primer pliegue es bastante más larga que las otras, para salvar el protector-caperuza del reloj.
La segunda es la que la sustituyó, en versión corta, el clásico GL831, utilizado por Seiko en Tortugas, Arnies, divers de cuarzo… Estas dos originales de Seiko tienen mucho uso y están ya muy rígidas, por lo que no es recomendable utilizarlas. La tercera es una versión de la GL831 fabricada por Bonetto Cinturini, las que huelen a vainilla. El material es fantástico, muy recomendable. Lo complicado es comprarla, porque no tiene buena distribución, únicamente por tiendas online en UK o USA. Y ya sabéis, clavazo de aduanas. Y la última es la correa que actualmente utiliza Seiko con sus modelos Tuna. Como veis, los pliegues ya no son los originales. Ahora son de silicona, por lo que son más elásticas y muy cómodas, pero en estos relojes tan cabezones no me gusta tanta elasticidad. Además, no tienen la forma original, por lo que no me convencen al 100% (y eso que estos pliegues quedan mejor en mini-muñecas como la mía…)
Aquí podéis ver la diferencia de cómo quedan los modelos clásicos, con pliegues “planos”, y los nuevos de silicona, con pliegues pronunciados y curvados.
Acabamos este análisis con uno de los puntos más potentes de este reloj, el calibre 6159B. Se trata del calibre hi-beat a 36.000 alternancias, que ya utilizaban los Grand Seiko de la época. Fue una evolución del 6159A “convencional” utilizado en el primer reloj de buceo considerado “profesional” de Seiko, el 6150-7000. Fue elegido para ser instalado en este reloj básicamente por su fiabilidad, pero a día de hoy es un puntazo que un reloj tan herramienta como éste lleve dentro un calibre tan exclusivo. Y es una gozada ver desplazarse esa segundera por el dial de forma tan suave.
Y por último, alguna conclusión, no?
Pues lo mismo que con el Golden Tuna, solo que algo más exagerado. Es un modelo mítico de Seiko, el comienzo de la saga Tuna, repleto de soluciones técnicas y sólo por eso ya se le perdona que sea grande, enorme, desproporcionado. Las soluciones empleadas por los diseñadores de Seiko pueden ser discutibles, y a día de hoy incluso desfasadas. Pero estamos hablando de finales de los 60-principio de los 70. Una época en el que todas las manufacturas suizas, y Seiko como japonesa, estaban enfrascadas en un desarrollo constante, una guerra de diseños, especificaciones y tecnología que creo ha pasado a la historia, y dio como resultado modelos míticos.
A mi, como habéis visto, me queda enorme, pero en cuanto llegue la manga corta (y cuando le ponga una correa nueva adecuada), lo voy a llevar mucho, me encanta lo absurdo que es… 
A disfrutar de los atunes!!!
FIN
Bibliografía:
Mucha de la información que os he expuesto aquí está extraída del fantástico libro “Diver’s watch - The Birth of Seiko Professional Diver’s Watch”, de Sadao Ryugo, alias mrseikosha.
Si estáis interesados, podéis comprarlo en papel contactando directamente con él por mail (mrseikosha@gmail.com), aunque sale carete el tema. La opción más económica, que es por la que he optado yo, es comprarlo en formato Kindle. Son 179 páginas en inglés y japonés repleta de información de los modelos míticos, 62mas, 6215, 6159-7000, 6159-7010, 6105, 6306, 2205 y 4S15.
Podéis ver alguna pagina del libro, así como toneladas de información sobre Seiko en la fantástica web: https://www.plus9time.com/
Recomendable también la web de Andrea Secco, donde podeis encontrar entre otros casi todos los catálogos escaneados de la marca: Seiko Watch Catalogs in PDF
o lo odias de todas todas 
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