Nos encontramos en 1953, cuando tres marcas presentan sus relojes de buceo profesional, una de ellas es el archiconocido Submariner de Rolex, la segunda Blancpain, con su Fifty Fathoms y a que no sabéis cuál fue la tercera en discordia?, pues sí señores, Zodiac que acababa de desarrollar su Sea Wolf. Zodiac competía en una muy complicada liga, pero supo “diferenciarse” del resto inteligentemente, ofreciendo un nivel de asequibilidad mayor, (huyendo de la exclusividad de los dos anteriores, cosa que “adoro” y valoro) sin restar por ello en robustez, funcionalidad y utilidad a la par de buenos diseños y acabados.
Tenemos que esperar hasta 1968, fecha en la que la marca presenta un rediseño “y vuelta de tuerca” a su ya icónico modelo Sea Wolf, creando el Super Sea Wolf y superando en todo al modelo de los años 50. Desarrollan así un reloj de buceo profesional preparado para buceo de saturación, el (ZO9500) y una resistencia al agua de 750 metros, siendo uno de los primeros modelos en presentar el cierre de corona especial roscada frente a los de presión de la época. Por todo ello, el Super Sea Wolf llevó a la marca a firmar contratos con la Marina de los EEUU sirviendo por ello de reloj herramienta para sus Comandos Navy Seal a primeros de los años 70, plena Guerra Fría, esto promete, señores.
La reputación más que merecida de Zodiac hizo que los soldados americanos que sirvieron en Vietnam lo adoptasen como herramienta de trabajo dado que “nunca fallaban” en el campo de batalla aún a pesar de las extremas condiciones de uso. Dichos Sea Wolf estaban disponibles en los puntos de descanso en retaguardia en la zona. Con el desarrollo del Super Sea Wolf y debido a las mejoras introducidas sobre todo, en caja y corona, pronto fue adoptado como decimos por los Navy Seal de la Marina de los Estados Unidos tanto por su durabilidad como por su funcionalidad.
Con dicho “telón de fondo” estimados señores, les presento el icónico Zodiac Super Sea Wolf 68 en su versión cronómetro.
Digamos que el reloj nos remonta, si me permitís, una vez más a los inicios en la historia del buceo tanto profesional como recreativo y nos retrotrae a contextos tan míticos, elegantes y que se nos quedaron en la memoria colectiva anclados y que nos evocan libertad, exploración, y el tan llamativo para tantos, mundo submarino, sobre todo los que crecimos con los capítulos de la famosa serie “Los secretos del Mar” de Jacques Cousteau.
El modelo actual data de 2020 cuando Zodiac reedita este Super Sea Wolf 68. Se trata de un diver herramienta, un reloj como hemos comentado con pedigree y con unas características que lo hacen totalmente único e imnovador en diseño, que aún hoy en día incluso lo hacen absolutamente original. La verdad que me encantan estos relojes poco vistos, con diseños clásicos y totalmente diferentes, cuyas características son precísamente las que lo hacen “exclusivos” e interesantes y difícil que te cruces con otro igual por la calle.
Su diseño permanece con todas sus características casi inalteradas desde el modelo original, lo cual lo hace de lo más atractivo, dado que presenta “el sabor” de lo clásico, y podemos experimentar las sensaciones con él puesto buceando “a pulmón” que podrían haber sentido sus usuarios hace más de 50 años.
Estamos ante una caja de cojín tonneau cepillada mate que es “grandota” con sus buenos 50mm lugs to lugs por 44mm de ancho. La esfera con sus característicos índices aplicados color magma que representan los arrecifes de coral, agujas e índices con SuperLuminova C3, su logo del punto de mira aplicado, adoro las marcas y logos aplicados, je,je su gran cantidad de información en la esfera texturizada en lija negra para evitar reflejos, de los cuales se encarga también su grueso cristal de zafiro con revestimiento AR, su fechador con fondo y textura a juego enmarcado en ventana también naranja magma, y su preciosa minutera de cabeza de serpiente hacen un conjunto con mucho detalle en el que se recrea la vista. El estrecho bisel al estilo “skin diver” giratorio unidireccional de 60 clicks con sistema de seguridad, el cual se activa “por presión” para desenclavarlo y poderlo girar, resulta una verdadera gozada, aparte de totalmente funcional bajo diferentes condiciones incluida bajo agua.
El bisel rodea a una enorme tuerca en la que se circunscribe el cristal y que le aporta robustez al conjunto y protección al zafiro que “enrasa” con dicha tuerca-bisel. La rosca digamos es la que afianza el cristal con su apriete, facilitando las revisiones a la vez que la resistencia a la presión y golpes. La gran cantidad de lumen en las agujas nos recuerda su función en las profundidades, por supuesto dura toda la noche con plena legibilidad.
El brazalete tipo “Oyster” clásico tanto por estilo como por dimensiones, de 20mm con una bonita disminución a 18mm nos recuerda que cuando se pone atención en el diseño, por muy vistas que estén las cosas, resultan atractivas, en este caso, menos es más. Dicho esto, el cierre es por presión, lo cual si bien fomenta su estilo clásico, desprestigia un poco el conjunto. Nada costaba colocarle uno de doble pulsador aunque sean discretos. Sí hay que decir que el cierre de seguridad grabado aparte de ser contundente y “macizo”, es lindo y se opera de manera muy agradable.
Los relojes Zodiac se fabrican en Bienne, Suiza, y son propiedad de Fossil Group con sede en Richardson, Tejas. El movimiento automático con clasificación de cronómetro COSC es un STP 3-13 de la suiza Swiss Technology Production, también del Grupo Fossil, (In House) y que funciona a 4 Hz con dos días de reserva de marcha. Una característica distintiva del calibre es su posibilidad de regulación más fina (de cuello de cisne), lo que le añade un plus en precisión.
Digamos por tanto que se trata de un reloj táctico en el que el diseño está subordinado de manera EXTREMA a la función. No busca la estética, sino la comodidad en el uso profesional, y lo apreciamos en la legibilidad de los índices, la caja hidrodinámica y sin aristas, con rebajes tanto en el lado de la corona como en la carrura opuesta para el facil y cómodo movimiento de la muñeca sin que se clave, la corona oculta dentro de ésta, el bisel con mecanismo de seguridad, construcción robusta, etc.
Se trata de un reloj con personalidad propia, (me encantan los relojes con nombre propio dicho sea de paso), que “sigue su propio camino” con todas sus “peculiaridades” Su estilo clásico con su caja hidrodinámica de formas suaves y armoniosas, su perfecta legibilidad, su calibre de acabado de cronómetro, sus declarados 1000 metros, su “puntito” de exclusividad y sus orígenes e historia, le aporan un nivel que me gusta decir “exótico” que lo hace la mar de atractivo a todas las miradas. En definitiva, un reloj clásico a la vez que totalmente funcional en ámbitos “hostiles” y atemporal y sin perder en estilo deportivo ni elegancia.
Espero les haya sido de interés la presentación e “inspiradora” para tenerlo en cuenta próximamente.
Saludos y muchas gracias por leer.
Clemencia, clemencia, que no tengo más pasta tras todo lo sacado y de momento no lo voy a hacer mas 
, que es una belleza.